viernes, 16 de marzo de 2012

Lilit



Una es más auténtica cuando más se parece a lo que ha soñado de sí misma...
Agrado de Todo sobre mi madre

Surgió de un abismo ancestral con bombos y platillos, aún así era imperceptible. Sigilosa, invisible junto al cuerpo le susurró al inconciente: 
          
  -Despampanante, divina. Eres toda una diosa.


La otra terminaba de dar los últimos retoques del maquillaje mientras repetía frente al espejo como un eco místico:

-Ese dinero no ha sido gastado en vano, es una inversión lo que has hecho con ese cuerpazo de tigresa, con esa esencia de mujer. ¡Verás que hoy ese machazo querrá coger contigo!  Grrrr. 


Luego de tirarle un beso a su imagen, se acomodó el miembro flácido y depreciado que le molestaba en el leotardo.


Para qué creer en la vida...



Para qué creer en la vida
si no me grita al oído que vale la pena.

Para qué tener fe
si la duda no cesa de susurrarme.

Para qué creer en Dios
sino creo en mí misma.

Para qué confiar en ellos
si a cada paso dejan huellas de mentira.

Para qué creer en mí
si esta existencia es tan débil,
tan nimia como el polvo del que he venido
y al cual volveré.

Para qué temerle a la muerte
si desde el día en que nací
me he ido muriendo.

La existencia, el dolor, la ausencia de tanto
y de otros
sólo me lleva como remedio al cuestionamiento,
a seguir un camino incierto,
dejando como único rastro

bocanadas de humo.

Logos


Sopla el viento
Sobre el pentateuco de vocales.
Dislocadas ellas
Estremecen el tuétano de su espíritu
Mientras se desempolvan
En el génesis del recuerdo.
Se organizan y transforman
Junto a las de consonántica armonía.
Veinticuatro evangelios reacomodan las filas
Llaman, aceptan, diezman,
Desechan, castigan
Perdonan,
Adoran.
Evangelizadas por el músculo torcido,
Feroz depositan en las venas
Puro abecedario.
En el arrobamiento de los significados
Se han de santificar,
Se nombrarán sagradas
En la procesión inquisidora.
La entelequia mesiánica,
Misterioso proceso intestinal,
Ocasionalmente llevará como niños
A estas mercenarias sediciosas
Arrancadas del nido.
La tierna piel descuartizará pedregales
Piel enviciada,
Piel que sólo a veces
El alcohol ha de horadar,
Piel ensalivada,
Ultrajada.
Entre filología y léxico
Yace la semántica,
Puro designio de un dios.